Los animales
pueden huir cuando les van mal las cosas en un lugar determinado, o cuando son
agredidos, que es un modo de irles mal. Las plantas no disponen de esa
posibilidad, Lo he comentado en otras ocasiones, y lo repetiré más veces. Están
ancladas al suelo y allí han de librar la constante batalla por su
supervivencia hasta llegar a las formación de las semillas y contribuir, de
este modo, a la formación de la siguiente generación.
En una
entrada anterior me he referido a plantas que poseen
cristales de diversa
naturaleza en sus hojas para, de ese modo, ahuyentar a sus predadores. Después
de haberlas mordido una sola vez, se genera en ellos el reflejo condicionado. También
las hay con otros tipos órganos, todos ellos encaminados al mismo fin.
Vesículas urticantes y espinas son estructuras de este tipo.
TALLO DE ZARZAMORA. FIJARSE EN LA ORIENTACIÓN DE LAS ESPINAS |
Ahora quiero
hablar de espinas y no de las de los cactus que, evolutivamente, son hojas
transformadas. La poesía suele hablar de la belleza de la rosa que, ¡Ay! va
acompañada de espinas. La belleza y el dolor suelen ser compañeras de viaje,
pero no viene al caso aunque sí el hecho de que vinculemos ambos caracteres..
Las rosas y las plantas de su familia taxonómica, rosáceas de nombre, tienen
espinas como mecanismo de defensa ante los múltiples herbívoros que conviven
con ellas en sus hábitats. Las espinas están esparcidas a lo largo de los
tallos y en los nervios de las hojas. En ambas situaciones, las espinas están
dirigidas hacia atrás, en una posición con la que se clavará en la lengua y el
paladar del herbívoro cuando éste introduzca esas partes en su boca y quiera
tirar de ellas para separarlas de las plantas mediante un tirón. El reflejo
condicionado
surge con los pinchazos y la planta queda protegida.
CARDO MARIANO |
Hay un cardo
muy utilizado, el llamado cardo mariano. Su flor debe ser muy nutritiva para
sus predadores, pues tiene abundantes brácteas y muchas flores o semillas.
Nosotros no digerimos la celulosa, pero los herbívoros sí. Por otra parte, las
semillas poseen un elevado poder nutritivo (recordemos su presencia en nuestra
dieta). No obstante, esas flores están muy protegidas gracias a las abundantes
espinas que poseen las brácteas que las rodean. Ningún herbívoro intentará
comerlas.
ACEBO A RAS DEL SUELO |
Hablando de
espinas, y ya termino, hay un caso muy bonito y es el del acebo. Todos
conocemos sus hojas espinosas, paro tal vez no muchos se hayan fijado en que
únicamente lo son las hojas inferiores. Una planta de 70cm. de altura, tiene todas las hojas espinosas. Pero cuando es mayor, podemos observar que a
partir de determinada altura, que suele ser unos dos metros, las hojas son de
borde liso. ¿Qué ocurre? Es consecuencia de una mutación muy interesante, pues las
espinas, que sirven como defensa de predadores que están en el suelo, no en ramas,
aparecen hasta la altura a la que pueden llegar esos agresores. Mas arriba de
ese nivel, las espinas ya son superfluas y las plantas no las forman,
ahorrándose el coste metabólico de sintetizarlas.
A CIERTA ALTURA. EN EL ACEBO COEXISTEN HOJAS ESPINOSAS Y SIN ESPINAS |
Hablaré de
otras estructuras y dinámicas adaptativas.
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