Me pregunta un amigo que cuándo
sabremos en verdad lo que es un gen. Estoy por preguntarle que qué entiende él
por verdad, pero no se merece esta respuesta cruel por mi parte. Me pregunta de
buena fe, pero me obliga, de nuevo, a definirle la Ciencia, (y la Genética lo
es), como una constante búsqueda de respuestas, cada vez más elaboradas, a las
mismas preguntas. Hoy seguimos buscando respuestas a preguntas ya formuladas
por Aristóteles y las diferentes respuestas dadas a lo largo del tiempo,
indican los progresos conceptuales de la Ciencia. Nunca habrá respuestas
absolutas, los conocimientos científicos siempre estarán en revisión y eso es
una de sus características, y en eso también reside su poder.
CROMOSOMA EN PROFASE CROMOMEROS Y CROMONEMA |
En mi entrada anterior comenté
cómo una nueva técnica de investigación permitió a dos científicos abrir nuevos
caminos a la genética en su afán de interpretar la naturaleza desde su área de
estudio. Han pasado 50 años desde entonces y se ha avanzado mucho en este
estudio. ¿Causas? Hay mejores aparatos para investigar, hay más investigadores
y, en general, hay más dinero para hacerlo. Hoy se definen opciones
prioritarias de investigación, claro. Actualmente, dicha prioridad es el cáncer
y todo lo relativo a esta enfermedad. Cuando el cáncer esté conocido, superado
y controlado, el área prioritaria de estudio lo constituirán las enfermedades
nerviosas degenerativas.
Mi amigo acierta al preguntarme
por un concepto importante en genética. ¿Qué es un gen? Y no sabe que esta
pregunta ha tenido múltiples respuestas, todas ellas acertadas,
correspondientes a diferentes épocas, a diferentes fases del conocimiento. Creo
que hubo un error cuando, al conocer el cromosoma en fases tempranas de la
profase y verlo como un filamento (cromonema) con esferas (cromómero) situadas
a lo largo de él, se le comparó con un rosario. De decir es “como un rosario”,
se pasó a “es un rosario” y se dejaron de lado varios intentos explicativos. Lo
que era tenido como ejemplo pasó a ser considerado estructura. Para muchos de
la década de 1910, con Premio Nobel incluido, el gen venía a ser una bola
maciza, vaya uno a saber de qué naturaleza e irrompible. Se conocía el ácido
nucleico, pero no su estructura. Los hechos fueron modificando este concepto,
siempre eficaz a los largo del tiempo.
OTRO EJEMPLO DE CROMOSOMA COMO UN COLLAR |
En biología, que es lo que
conozco, no tenemos leyes que encierren nuestros conocimientos. Tenemos
conceptos en constante revisión. Por eso, si los grandes maestros de otro
tiempo, llegasen hoy a una clase nuestra, o abriesen un libro de texto, es muy
posible que no entendiesen mucho de su contenido. Incluso de los temas en los
que, entonces, ellos sobresalieron o contribuyeron a consolidar. La biología
adelanta, claro, pero a cuenta de ir afianzando conceptos preexistentes y
dejando obsoletos a otros, anteriores.
¿Es que el concepto de gen ya no
vale? No es eso, faltaría más. Hablamos de gen como hablaron tantos otros desde
hace 116 años. Pero cuando nosotros empleamos ese concepto, estamos pensando en
algo muy diferente a lo que pensaron quienes redescubrieron los trabajos de
Mendel en 1900. ¿El concepto actual es válido? Sí, lo es. Por eso lo utilizamos
para estudiar y como arma para interpretar todo cuando se va encontrando
relativo a sus cualidades.
Pero cuando todos esos
descubrimientos no concuerden con la idea que hoy tenemos acerca del gen, dicha
idea se adecuará a las nuevas cualidades que se le van encontrando. No es
lícito hablar de conceptos falsos, nada de eso, pero sí de conceptos surgidos
de unos conocimientos de una época. El incremento de conocimientos obliga a
replantearse los conceptos preexistentes que, o bien se consolidan, o bien se
modifican. Sea del modo que sea, la ciencia avanza gracias a esos procesos.
CULTIVOS EN LABORATORIO DE LA MOSCA DE LA FRUTA |
Tal vez para muchos todo esto sea
algo sorprendente y rompedor. Muchos quieren relacionar ciencia con verdad
inamovible, tal vez esperando que la verdad confiera más o menos seguridad. En
este blog, nunca he hablado de la verdad. Más bien he definido la ciencia como
un intento de explicar el entorno basándose en los conocimientos disponibles. Entre
los fines de la ciencia está el de conocer el entorno, no el de conferir
seguridad a sus seguidores. La ciencia no es ninguna religión.
Hay muchos científicos que no dan
por cerrado ningún tema de estudio. Para ellos, siempre será conveniente seguir
investigando los mismos temas a la luz de los nuevos adelantos técnicos. Ese
método de revisar los conocimientos previos, permite consolidarlos o
desecharlos, haciendo de este modo que el avance de conocimientos vaya siendo
más seguro.
Hay un artículo que me gusta mucho
y que recomiendo leer, pues aclara muchos puntos de esta postura que comento. Dejo aquí su título y, con él, su enlace:
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