DÉMETER, LA DIOSA |
ARRENDAJO CON BELLOTA EN EL PICO |
Siempre han sido codiciadas por los humanos las
prendas atribuidas a la divinidad: la eterna juventud, la ausencia de dolor, la
omnisciencia, etc. etc. Nunca contentos con lo nuestro, caprichosos por
naturaleza, menospreciamos la inteligencia, la capacidad de conocer, de
pensar... Todo lo nuestro, como si nada. Gente mimada que desprecia lo que tiene,
y lo tiene todo, constantemente añorando lo ajeno. Siempre sabe mejor el caldo en cocina ajena, dice el refrán, y no
voy a ser yo quien lo remedie.
Los griegos, tan liberales ellos en sus tratos con
los dioses, los tenían para todos los gustos. La conducta más perversa que
podamos imaginar, contaba con un dios que la había seguido. Ladrones,
borrachos, envidiosos, criminales, lascivos, todos tenían su digno representante
en el Olimpo. Por eso nosotros, los mortales, estábamos disculpados en lo que
hiciésemos.
Pero había algo que el padre Zeus no perdonaba, era
el querer
retarles. Debíamos admitir nuestras limitaciones, acomodarnos a ellas
y procurar ser felices de ese modo. Cualquier intento de parecernos a los
dioses, en plan igualarlos o, incluso, superarlos, era una ofensa grande, la más
grande, y recibía el nombre de Hybris. Llevaba
consigo la correspondiente penitencia, la Némesis , que la imponía el dios retado, nunca
vencido.
SIN ESTRUCTURAS PARA SER LLEVADA POR EL VIENTO |
Hoy, Milano, te sientes como diosa y yo te creo. Es
algo muy humano, yo diría que es algo que los mortales llevamos en nuestro ADN,
si no barruntase en qué consiste ese ácido y qué es lo que lleva y encierra. Te
comprendo, pero no me gusta. No quiero verte expuesta a una Némesis mandada por
Démeter o por Perséfone. No quiero verte castigada por diosas celosas,
mentirosas, armadanzas que disponen del favor de Zeus.
Puestos a compararse, ¿Qué tal si te comparas con un
arrendajo? Tengo que ponerte en antecedentes, claro. El arrendajo es un pájaro
bonito, de hermosos colores y canto especial. Su plumaje es azul y no presenta
dimorfismo sexual. Los campesinos le conocen de lejos. Ruidosos, anidan
en árboles y son fundamentalmente omnívoros, aunque prefieren frutos y de
éstos, las bellotas.
¿HABRÁ NACIDO GRACIAS A UN ARRENDAJO? |
En otoño recogen bellotas con sus picos y las
almacenan en pequeños grupos enterrándolas, para comerlas más tarde, cuando
escaseen en invierno. En esto los imitas en cierto modo. Pero, siempre hay un pero, los arrendajos no tienen muy
buena memoria. En múltiples ocasiones olvidan los lugares en que escondieron
las bellotas, que estando bajo tierra y siguiendo su ciclo propio, llegan a
germinar. La verdad es que este modo es uno de los más eficaces en la propagación
y el mantenimiento de las poblaciones de robles.
Ya te digo, Milano, es un modo muy bueno de
dispersión de semillas de árboles cuando éstas son grandes, pesadas, y carecen
de estructuras apropiadas para viajar llevadas por el viento. La bellota no dispone
de sámaras como las semillas del arce, esas alas como voladoras, ni posee
vilanos, como las del plátano, ni aristas grandes que les permiten girar al
viento, como las del eucalipto. Su forma cilíndrica y pesada provocaría que las
bellotas cayesen en vertical, a no ser la acción propagadora de los arrendajos.
EN TU TIERRA LA VIDA SIGUE |
El pájaro se beneficia del árbol y el árbol del
pájaro. Ambos se benefician de ambos. Estas asociaciones son frecuentes en la
naturaleza, y consiste en que dos especies se benefician una a la otra, sin
causarse daño alguno. Se llaman simbiosis, pudiendo decir que el roble y el
arrendajo son simbiónticos.
Viéndote guardar bellotas bajo tierra para que
germinen, me recuerdas a un arrendajo hembra, haces como si fueses olvidadiza,
y dejas las bellotas dispuestas para su germinación. Con esto, ayudas al
mantenimiento de la población. Incluso, gracias a las que te ha regalado tu
amigo, simulas una inmigración, que desde un punto de vista biológico, es
interesante.
Cuando te veo en las fotos plantando esas semillas,
recuerdo que juegas un importante papel previsto en diversas estrategias
vegetales.
Deja a los dioses y diosas con sus cosas divinas y no te
salgas de esta tierra, ni de tus campos sorianos, Milano Negro, que hay muchas
cosas bonitas por hacer, mientras paseas y juegas con Inuki.
VIGILADA POR TU INUKI |
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