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O VERAL. LUGO- 1965 |
Lo
sabemos, hoy comienza una estación que, por lo que veo, suscita muchos
comentarios. Es posible que este año yo esté especialmente sensible ante
cambios de este tipo, no lo sé, pero creo que nunca he visto tanto saludo a la
nueva estación. No ha llegado como la primavera del poeta (La primavera ha
venido/y no sé cómo ha sido), no. En esta ocasión el otoño ha entrado avisando,
poco a poco, pero dejando ver que ya estaba, digamos, tras la puerta. Las
lluvias, las nieblas, los aires y, al final, como coda de preludio, la gran
ciclogénesis, que antes se llamaba temporal, y que nos ha dicho sin derecho
a réplica que las cosas han cambiado.